El reconocimiento por parte de la Oficina del Censo de Estados Unidos de que México no importó crudo de su vecino norteño, confirma hoy la intención del gobierno este país y del Presidente Lopez Obrador de poseer soberanía energética.
Tras la publicación del informe de agosto de 2019 sobre el comercio internacional de bienes y servicios de Estados Unidos, la Oficina del Censo identificó un informe erróneo de las presentaciones de exportaciones de crudo a México y determinó que las correcciones a sus datos eran necesarias, según reveló el comunicado del organismo.
Así, pocas horas después de que la entidad afirmara que México importó aproximadamente 533 mil barriles de crudo de Estados Unidos en julio y otros ocho mil 962 en agosto, quedó desmentida la información.
Ya lo había advertido antes la Secretaría de Energía de la nación mexicana (Sener) en un comunicado posterior a la divulgación errónea de los datos, cuando enfatizó que desde enero ese país no importa petróleo procedente de Estados Unidos.
Cabe señalar, que en esta administración (?) la empresa productiva del estado Pemex no ha importado petróleo, remarcó la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
Igualmente, puntualizó, el Gobierno Federal trabaja en una política energética para aumentar la producción de hidrocarburos y con ello abastecer el Sistema Nacional de Refinación, y cumplir con la comercialización de los compromisos internacionales pactados.
A finales de septiembre, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció en conferencia de prensa que en ese país se detuvo la caída en la producción de crudo y es firme la recuperación de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, o Pemex.
‘Cesó el descenso en la extracción que se inició hace 24 años y que hizo crisis en 2018 cuando se perdieron 200 mil barriles diarios. Así nos entregaron el gobierno, con baja en la extracción y una tendencia negativa hacia la desaparición’, sentenció el mandatario.
López Obrador, cuya ambición consiste en disminuir la dependencia energética de México de otros países, explicó igualmente que la estrategia de privatización implicaba inversión pública en el norte y aguas profundas donde no hay petróleo o cuesta mucho más sacarlo.
Mientras, añadió, dejaban en reserva las áreas productivas una vez que fuera efectiva la privatización en los campos del sureste y en aguas someras donde está el crudo.
En estas mismas fechas, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México informó que Pemex logró el pago anticipado de deuda a través de la recompra de un compendio de bonos con vencimiento entre 2020 y 2023, valorados en unos cinco mil millones de dólares.
Los pronósticos en cuanto a la producción de crudo, según el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero, es llegar a diciembre con un promedio estimado de 1,7 millones de barriles diarios.