El ex presidente Rafael Correa (2007-2017) continúa siendo una voz activa en la política ecuatoriana, al llamar al presidente Lenin Moreno un traidor para implementar medidas neoliberales.
Después de 10 días de protestas en la nación sudamericana, Correa criticó al gobierno de Moreno, al que acusa de liderar un golpe y una traición a la Revolución Ciudadana y la democracia.
Desde su cuenta personal de Twitter, el ex presidente convocó elecciones anticipadas y criticó la tardía decisión de Moreno de ofrecer el diálogo como una forma de poner fin a las manifestaciones.
Correa a menudo recurre a Twitter para expresar su compromiso con el pueblo ecuatoriano y la defensa de los derechos constitucionales del país.
En declaraciones a BBC World, el ex jefe de Estado describió la represión contra los manifestantes en los últimos días como brutal, lo que resultó en bajas, cientos de heridos y más de 700 detenidos. «La violencia de las Fuerzas Armadas y, sobre todo, de la policía, es terrible, patea a los ciudadanos en las calles, lanza caballos a la gente, usa gases lacrimógenos, balas de plástico», subrayó Correa. Con respecto a las declaraciones de Moreno acusándolo de ser el promotor de la crisis, Correa le dijo al diario español El Mundo que «los golpistas han roto el orden constitucional en todas las formas posibles».
Líder de la Revolución Ciudadana en Ecuador durante una década, Rafael Correa está siendo perseguido políticamente por el gobierno actual y se emitió una orden de arresto contra él en relación con un caso de presuntos sobornos, lo que le impide regresar al territorio nacional.
La desestabilización del país en los últimos días es el resultado del rechazo de los pueblos ecuatorianos a las políticas neoliberales de la administración Moreno, que eliminó los subsidios al combustible y aplicó una serie de medidas económicas que afectan a la gran mayoría de la población, luego de un acuerdo con El Fondo Monetario Internacional (FMI).