El rey y el príncipe heredero de Arabia Saudita aprobaron el despliegue de alrededor de 3.000 tropas y equipos estadounidenses en el reino, a medida que aumentan las tensiones regionales y Washington y Arabia Saudita se enfrentan a Irán.
La agencia estatal de noticias saudita SPA anunció la aprobación real el sábado por la noche, informando que el despliegue se lleva a cabo de acuerdo con las «relaciones históricas y la asociación bien establecida» entre los dos países.
También llega en un momento de crecientes tensiones con Irán. El refuerzo militar fue anunciado por Estados Unidos el viernes cuando llegaron informes de que un petrolero iraní había sido alcanzado por dos proyectiles en el Mar Rojo. Washington y Arabia Saudita también acusaron a Irán de una serie de intentos de sabotaje por su cuenta en los petroleros, y culparon a Teherán de un ataque con drones en dos instalaciones petroleras sauditas el mes pasado, aunque sin proporcionar pruebas.
Criticado por sacar a las tropas estadounidenses del norte de Siria y desplegar varias veces más fuerzas en Arabia Saudita, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha defendido el despliegue al declarar que la familia real saudí «ha acordado pagarnos por todo lo que estamos haciendo».
El informe no mencionó de cuanto sera el pago.