Los jueces en tres estados de los Estados Unidos han bloqueado temporalmente una regla de la administración del presidente Donald Trump que negaría la residencia legal a los inmigrantes que probablemente requieran asistencia del gobierno, ya que la agenda de inmigración de Trump enfrenta más bloqueos legales en los tribunales de todo el país.
Los jueces federales en Nueva York, California y el estado de Washington emitieron tres medidas cautelares separadas que bloquean temporalmente la regla de «carga pública», lo que impondría obstáculos importantes para la obtención de tarjetas verdes para aquellos que pueden utilizar los beneficios del gobierno, como Medicaid, cupones de alimentos o ayuda para la vivienda.
Es probable que las decisiones de la corte sean rápidamente apeladas por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Impulsado por el principal ayudante de Trump en materia de inmigración, Stephen Miller, la nueva regla de inmigración debía entrar en vigencia el martes. Los expertos dicen que la regla es una de las políticas antiinmigrantes más duras de la administración Trump.
El juez George Daniels, del Distrito Sur de Nueva York, bloqueó la regla en todo el país y descubrió que el gobierno no proporcionó «ninguna explicación razonable» de por qué era necesario cambiar la definición de carga pública.
«Es repugnante para el sueño americano la oportunidad de prosperidad y éxito a través del trabajo duro y la movilidad ascendente», escribió Daniels en su orden judicial.
Trump perdió otro fallo el viernes cuando un juez federal en el estado estadounidense de Texas bloqueó los fondos de emergencia para la construcción de un muro fronterizo en la frontera entre Estados Unidos y México.
El juez David Briones, del Distrito Oeste de Texas, otorgó una medida cautelar contra el financiamiento del muro fronterizo más allá de lo apropiado por el Congreso. Trump anunció a principios de este año que desviaría los fondos militares y de interdicción de drogas de los Estados Unidos hacia la construcción del muro.
La administración Trump ha promulgado una serie de medidas que intentan frenar la inmigración, solo para ser bloqueadas por órdenes judiciales hasta que se puedan escuchar las demandas subyacentes.
No obstante, la administración Trump ha podido introducir políticas que restringen el asilo, ajustan los requisitos para visas de trabajo calificado y reducen el número de refugiados que el país aceptará.
Los expertos en inmigración dijeron que las nuevas reglas de inmigración afectarían desproporcionadamente a los solicitantes de África y América Latina y podrían cambiar drásticamente la composición de los recién llegados admitidos en los Estados Unidos.
Los expertos dicen que las reglas favorecen a aquellos que son educados y ricos, más propensos a venir de Europa que del mundo en desarrollo.