El presidente Evo Morales reafirmó hoy durante una visita al Instituto de Medicina Nuclear en construcción que en la Bolivia actual la salud constituye un derecho humano y no una mercancía.
‘La salud no es mercancía (…), salud para nosotros es un derecho humano y no solamente un simple servicio’, aseguró el mandatario durante el recorrido por la institución en la ciudad de El Alto, la cual aplicará tecnologías de punta en la lucha contra el cáncer.
Informó Morales que la infraestructura está terminada al ciento por ciento, el equipamiento se encuentra a un 70, 80 por ciento de su montaje, pero ya comienzan los tratamientos a los pacientes.
La Agencia Boliviana de Energía Nuclear y la estatal argentina Investigaciones Aplicadas (Invap) rubricaron en 2018 un contrato valorado en 150 millones de dólares para edificar tres institutos especializados en la aplicación de la energía del átomo al mejoramiento de la salud.
Esas instituciones científicas radicarán en las ciudades de La Paz, El Alto y Santa Cruz y ofrecerán servicio integral para el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades oncológicas desde el punto de vista clínico, de la radioterapia y la quimioterapia.
Durante el recorrido junto a la ministra de Salud, Gabriela Montaño; la titular de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca, y periodistas, el mandatario describió que los tres centros poseerán seis aceleradores lineales, nueve tomógrafos y otros equipos de alta tecnología, además de personal boliviano especializado.
Agregó que Bolivia también contará con un ciclotrón para producir radiofármacos que serán utilizados para combatir los padecimientos oncológicos y al mismo tiempo constituirán un rubro exportable.
Morales subrayó que el Gobierno del Movimiento al Socialismo da respuestas concretas y con la mejor tecnología a la lucha contra el cáncer, y subrayó que el país avanza en la promoción de los tratamientos gratuitos.
Bolivia firmó acuerdos con Rusia valorados en cerca de 300 millones de dólares para construir este centro científico en la ciudad de El Alto, la cuarta más poblada de Bolivia.
El presidente de Rosatom Overseas, filial encargada de los proyectos internacionales del consorcio Rosatom, Evgueni Pakermanov, declaró a Prensa Latina que esta instalación será la más avanzada de su tipo en Latinoamérica y representará un gran avance tecnológico para el país andinoamazónico.
La obra construida en El Alto, ciudad del occidente andino, ubicada a más de 4 mil metros de altura sobre el nivel del mar, tiene un carácter único en el mundo, pues no existe una institución de similares características en el planeta.
Los gobiernos de Rusia y Bolivia rubricaron en 2016 un acuerdo de colaboración en esta esfera para el desarrollo del centro y la formación de especialistas, y en septiembre de 2017 fue sellado el contrato general.