El Reino Unido estaría a las puertas de abandonar la Unión Europea (UE) sin acuerdo el 31 de octubre, a juzgar por la conversación de hoy entre el primer ministro Boris Johnson y la canciller alemana Angela Merkel.
Según fuentes de Downing Street citadas por la prensa local, la jefa del gobierno alemán alertó a su interlocutor que un nuevo pacto sobre el Brexit es ‘altamente improbable’, a menos que la provincia británica de Irlanda del Norte se mantenga dentro de la unión aduanera europea.
Durante la conversación, que se extendió por media hora, Johnson insistió en que su propuesta para modificar la controvertida salvaguarda irlandesa era una oferta razonable, y dijo tener la percepción de que no existía un deseo de negociación por parte de la UE, asegura la cadena Sky News.
Las revelaciones sobre la conversación telefónica de este martes llegan poco después de que la prensa británica reportó que el Ejecutivo británico se está preparando para dar por terminadas las pláticas, a menos que el bloque acepte su oferta final para llegar a un acuerdo.
Según fuentes cercanas a Johnson citadas por la revista The Spectator, los líderes europeos no han mostrado interés ‘en ceder un solo centímetro’, en lo relativo a la propuesta presentada por Londres la semana pasada.
El Reino Unido debió abandonar la UE el 31 de marzo pasado, después que el 52 por ciento de los británicos votó a favor del Brexit en el referendo de 2016, pero la negativa de la Cámara de los Comunes a respaldar el tratado de retirada firmado por la entonces primera ministra Theresa May obligó a posponer la fecha, primero para abril, y luego para el 31 de octubre.
La controversia alrededor de la cláusula introducida por la alianza para evitar el establecimiento de una frontera física entre ambas Irlandas pone en peligro la posibilidad de un divorcio en buenos términos, por lo que Johnson asegura que el país saldrá del bloque en la fecha acordada, con o sin acuerdo.
El gobernante conservador propuso ahora que Irlanda del Norte abandone la unión aduanera junto con el resto del Reino Unido una vez concretado el Brexit, pero que se mantenga dentro del mercado común, sobre todo para los productos agrícolas.
Según el plan de Johnson, los controles fronterizos físicos de las mercancías serían mínimos, y estarían alejados de la línea divisoria, pues todo el papeleo, alega, se haría de forma electrónica.
La UE considera, sin embargo, que la propuesta contiene algunos puntos problemáticos que deben ser aclarados por el gobierno británico en la mesa de negociaciones antes de introducir algún cambio al tratado de retirada original.
Aunque Johnson amenaza con sacar al país del bloque a como dé lugar, el Parlamento británico aprobó en septiembre pasado una ley que lo obliga a solicitar un nuevo aplazamiento del Brexit, en caso de no conseguir un nuevo pacto antes del 19 de octubre.
El Instituto de Estudios Fiscales advirtió este martes que la deuda del Reino Unido alcanzaría los niveles más altos desde los años 60 del siglo pasado, si el país abandona el bloque sin ningún tipo de acuerdo.
Según el ‘tanque pensante’ británico, incluso en el caso de que el Brexit duro fuera ‘relativamente benigno’, el endeudamiento del gobierno podría incrementarse en 100 mil millones de libras, al tiempo que la deuda total llegaría al 90 por ciento del ingreso nacional.