Rusia, que durante mucho tiempo fue vista por Occidente como una amenaza para la estabilidad internacional, ha demostrado ser un garante de seguridad, dijo la ex ministra de Relaciones Exteriores de España, Ana Palacio, y agregó que Estados Unidos se ha convertido en un disruptor global.
Palacio, quien también trabajó como vicepresidente sénior y asesor general del Grupo del Banco Mundial, advirtió a las élites políticas occidentales que no perciban a Rusia como un «spoiler» que solo busca «frustrar los planes de Occidente» con cada movimiento. Aunque tal visión de Moscú aparentemente ha prevalecido tanto en Europa como a través del estanque desde que estalló la crisis en Ucrania en 2014, es hora de que se revise este enfoque, cree el político.
Hoy, Rusia es un verdadero corredor de poder global
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El ex funcionario señaló que los esfuerzos diplomáticos de Moscú de años parecen haber valido la pena ahora cuando el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky anunció el apoyo de Kiev para un acuerdo sobre elecciones en las regiones separatistas orientales, con el objetivo de otorgarles un estatus especial, algo que Rusia ha abogado. todo el tiempo. Del mismo modo, en septiembre, la ONU finalizó la formación de un comité constitucional de 150 miembros para Siria, un cuerpo propuesto por primera vez en la conferencia organizada por Rusia en 2018.
La última respuesta de Moscú al ataque a las instalaciones petroleras de Arabia Saudita también lo presenta como un «posible suscriptor de la estabilidad regional», cree Palacio, y aclama a Rusia por su intención de trabajar con todas las partes de la región en medio de las tensiones entre Riad y Teherán.
Este es el enfoque de un estratega, no un spoiler.
Palacio advierte que son las políticas de Washington con armas de fuego las que lo están cambiando a una amenaza a la estabilidad global. En su pieza invitada para Project Syndicate, ella dice que la percepción de Estados Unidos como un «poder de status quo primario» no es más que una «fuerza de hábito», ya que los Estados Unidos últimamente han mostrado «ninguna inclinación a liderar».
Palacio criticó las decisiones del presidente Donald Trump de retirarse del histórico acuerdo nuclear iraní de 2015 y el acuerdo climático de París de 2016 al decir que «a veces equivalen a comportarse como un spoiler».
Sin embargo, fue mucho más cautelosa en su evaluación del papel de Europa en las relaciones internacionales. Sin criticarlo, el político español todavía atribuye al Viejo Continente un papel no de una fuerza líder independiente sino más bien de un «facilitador sistémico».
En este sentido, el ex alto diplomático español insta a los líderes europeos a revisar una vez más sus enfoques «para considerar todas las posibles consecuencias de los acuerdos que facilitan dentro de un orden global cambiante» y «para saber exactamente a quién sirven sus esfuerzos».