Las importaciones estadounidenses de su mayor proveedor, China, han caído un 12,5 por ciento debido a la actual guerra comercial. Mientras tanto, México y Vietnam han estado llenando esta brecha con aumentos masivos de importaciones.
Según el último informe de la Oficina del Censo con sede en EE. UU., Las compras de Estados Unidos a México en los últimos meses registraron su mayor aumento, aumentando un 5,5 por ciento o $ 12.4 mil millones en comparación con el mismo período del año pasado. Mientras tanto, las importaciones procedentes de China disminuyeron $ 43.25 mil millones con respecto al mismo período de 2018, por lo que su liderazgo sobre el proveedor de bienes número dos de Estados Unidos no es tan confiable como antes.
Otro ganador inesperado de la brecha comercial y arancelaria entre Estados Unidos y China es Vietnam. Publicó un aumento de las importaciones de casi el 34 por ciento, o $ 10.9 mil millones, lo que lo movió cinco puntos en la lista de los proveedores más grandes de Estados Unidos, de 12 a 7. Esto puede deberse al hecho de que varios fabricantes chinos se han mudado. su producción al estado vecino para evadir los nuevos aranceles estadounidenses. En general, la actividad manufacturera de China ha sido severamente afectada por la grieta con Washington, disminuyendo durante cinco meses consecutivos, según los datos obtenidos por SCMP.
Las negociaciones comerciales de alto nivel para ordenar las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China se reanudarán en Washington esta semana. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que un acuerdo está a la vuelta de la esquina, mientras que los funcionarios chinos se han mostrado reacios a hacer predicciones tan audaces, no dispuestos a llegar a un acuerdo comercial amplio, informan los medios.
La prolongada disputa comercial y arancelaria entre Estados Unidos y China ha ensombrecido a toda la economía global. La semana pasada, la Organización Mundial del Comercio (OMC) emitió un sombrío pronóstico de crecimiento del comercio mundial para fin de año, recortando la proyección de abril de 2.6 por ciento en más de la mitad, a 1.2 por ciento.
«El panorama sombrío para el comercio es desalentador, pero no inesperado», dijo el director general de la OMC, Roberto Azevedo.
«Más allá de sus efectos directos, los conflictos comerciales aumentan la incertidumbre, lo que está llevando a algunas empresas a retrasar las inversiones para mejorar la productividad que son esenciales para elevar el nivel de vida», explicó Azevedo.