La Unión Europea (UE) advirtió hoy a Turquía que una ofensiva militar en el noreste de Siria exacerbará el sufrimiento de ese pueblo y perjudicará los esfuerzos para buscar una salida política a la crisis.
La UE reconoció las preocupaciones de seguridad de Ankara, pero dejó claro que cualquier solución sostenible al conflicto en el país árabe no se alcanzará por medios militares sino que requiere una transición política genuina.
Asimismo instó a Turquía a garantizar el cese de hostilidades y la protección de los civiles en la nación siria.
El Gobierno turco recalcó este lunes que ‘está decidido a limpiar el noreste de Siria de terroristas’, en referencia a fuerzas kurdas, apoyadas por Estados Unidos, mientras este país anunció la retirada de sus tropas ante la posible ofensiva.
Según el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, Ankara decidió iniciar un operativo unilateral debido a la falta de acuerdo con Washington sobre la creación de una llamada zona de seguridad en el norte de Siria, rechazada por Damasco por considerarla ilegal.
El Gobierno sirio califica el convenio turco-estadounidense de ataque flagrante a la soberanía y la integridad territorial de su país y una grave violación de los principios del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas.
Turquía ocupa más de seis mil kilómetros cuadrados de territorio sirio al norte de la provincia de Alepo, y mantiene más de una docena de puntos de control alrededor de Idleb que no evitaron incursiones terroristas contra numerosas localidades.
Siria resiste el ataque de una coalición encabezada por Washington y respaldada por sus aliados occidentales y en el Oriente Medio, tras ocho años de guerra impuesta, con más de medio millón de muertos y mutilados y pérdidas económicas superiores a los 300 mil millones de dólares.