La Comunidad Andina de Naciones (CAN) destacó el liderazgo energético de Bolivia, donde las inversiones en los últimos 13 años en el sector permiten hoy garantizar la demanda nacional y exportar el excedente.
El secretario general de la CAN, Jorge Hernando Pedraza, reconoció, al igual que otros organismos internacionales, esos esfuerzos consolidados por el proceso de cambio impulsado por el presidente Evo Morales, en declaraciones a la Agencia Boliviana de Información.
‘Creo que nuestros países tienen en algo potencialidad, pero energéticamente Bolivia es un país líder, que tiene muchísimo para darle al mundo y eso va a generarle también mejores condiciones que irradien no solamente a la economía estatal o a la economía individual, sino fundamentalmente la economía de más de 11 millones de bolivianos’, precisó.
A su juicio, los avances energéticos de la nación andino amazónica junto a los registrados en otros países pueden convertir a la región en proveedora de energía a otros continentes.
‘Podemos convertirnos en una región que le vende energía al mundo y por eso estamos muy próximos a reglamentar una decisión que nos permitirá tener la interconexión eléctrica en este sector del planeta’, confirmó.
El secretario general de ese bloque subregional reconoció que la solidez económica es la base de esos pasos importantes en Bolivia y que actualmente lo posiciona como el país de mayor crecimiento de la región.
Recordó que cuando nació la CAN había una disparidad de desarrollo de Bolivia con otros países miembros, aspecto que cambió en estos años porque mostró una economía fortalecida, disminución de la pobreza y mayor actividad productiva.
Bolivia genera tres mil 370 megavatios (MW), con una demanda interna de hasta mil 600 MW y más de mil 700 MW de reservas para exportar, según datos oficiales.
Un informe del Ministerio de Economía establece que el Gobierno boliviano invirtió tres mil 302 millones de dólares para incrementar la oferta de energética en el país, desde la nacionalización de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), en 2010.
La inversión se destinó principalmente a la implementación de plantas termoeléctricas, ciclos combinados, centrales hidroeléctricas, parques solares y eólicos, además de proyectos de biomasa, geotermia y líneas de transmisión para el transporte de energía eléctrica.
El 25 de septiembre pasado fueron firmados memorandos de entendimiento con el estado de Mato Grosso, Brasil, para la comercialización de energía eléctrica y cloruro de potasio.
Bolivia, mediante ENDE, implementará en la localidad fronteriza de San Matías una planta de generación termoeléctrica a base de gas natural para exportar hasta 90 MW de electricidad a ese territorio vecino, según estableció el documento.