Bruselas originalmente impuso sanciones contra las autoridades venezolanas después de un intento de golpe de estado en el país latinoamericano, cuando el impostor opositor Juan Guaidó se proclamó su nuevo presidente interino, instando al presidente Nicolás Maduro a renunciar.
La Unión Europea anunció una nueva ronda de sanciones, dirigida a siete funcionarios venezolanos. El bloque también señaló que pueden seguir nuevas restricciones.
«La UE confirma su disposición a trabajar en nuevas medidas específicas», dijo el Alto Representante en una declaración.
Las sanciones incluyen prohibiciones de viaje y congelamiento de activos contra siete oficiales de seguridad e inteligencia venezolanos que han sido acusados de tortura.