La OTAN rechaza la propuesta de Rusia para la suspensión de misiles nucleares a menos que Rusia destruya los ya existentes

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha rechazado los llamamientos de Rusia para suspender el despliegue de misiles nucleares de corto y mediano alcance en Europa, luego de que Estados Unidos se retirara de un histórico tratado de la era de la guerra fría que prohibía las armas.

El portavoz del presidente Vladimir Putin, Dmitry Peskovs, dijo el jueves que la propuesta de moratoria fue enviada a «los principales países de Europa y Asia y varias organizaciones internacionales».

Según los informes, se envió en agosto cuando Washington se retiró oficialmente del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF), culpando a Rusia por el colapso del tratado de la era de la Guerra Fría.

La alianza militar, sin embargo, rechazó la propuesta como «no creíble».

Una portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, dijo que los aliados occidentales «habían escuchado esta propuesta antes» y la vieron como «no una oferta creíble».

“Desatiende la realidad en el terreno. Rusia ya ha desplegado el SSC-8, en violación del tratado INF «, dijo.

“A menos que y hasta que Rusia destruya de manera verificable el sistema SSC-8, esta moratoria en los despliegues no sea una oferta real. Hacemos un llamado nuevamente a Rusia para que se comporte como un actor internacional responsable ”, agregó.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, sin embargo, dijo que está «estudiando» la propuesta de Putin.

La propuesta sugería que Moscú estaba abierto a discusiones y aumentaría las esperanzas de que alguna forma de solución negociada podría ser posible, ya que tanto Rusia como la UE buscan evitar una carrera armamentista costosa y potencialmente peligrosa.

El tratado INF, firmado por el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan y el líder soviético Mikhail Gorbachev, prohibió los misiles terrestres con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.

La desaparición del tratado histórico plantea preocupaciones de que las potencias mundiales puedan participar en una nueva carrera armamentista nuclear.

Rusia, que negó que sus misiles de nueva generación violaran el tratado INF, ya advirtió contra otra carrera armamentista global.

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