Además de instructores militares, Rusia tiene un contingente militar en Siria que se ha desplegado en la base aérea de Hmeymim desde que Rusia comenzó su operación antiterrorista en el país en septiembre de 2015.
Docenas de periodistas se han reunido en un campo de entrenamiento cerca de Damasco para observar a las tropas de la unidad de operaciones especiales sirias mostrando sus habilidades en condiciones de batalla.
Las tropas han sido entrenadas por instructores rusos, que prestan especial atención a la capacitación en ingeniería, ya que los buscadores de minas experimentados y calificados tienen una gran demanda en Siria, incluso en regiones donde no hay combates reales.
Los instructores rusos han sido desplegados en Siria por más de tres años. Comparten su experiencia con colegas sirios, les enseñan cómo contrarrestar a los terroristas y proporcionan primeros auxilios.
Las autoridades sirias dicen que estarían felices de ver una solución política al conflicto en curso, como la creación de un Comité Constitucional, pero dicen que no negociarán con terroristas.