Turquía y Estados Unidos han sido testigos de altibajos en las conversaciones sobre la creación de una zona segura a través de las fronteras entre Turquía y Siria, y el siguiente problema importante es la demanda turca de establecer bases militares en el norte de Siria.
El 7 de agosto, los oficiales militares turcos y estadounidenses acordaron establecer una zona segura en el norte de Siria y desarrollar un corredor de paz para facilitar el movimiento de los sirios desplazados que desean regresar a sus hogares.
En las conversaciones iniciales para la zona segura, EE.UU. se oponía a cualquier presencia de tropas turcas en la zona, pero las conversaciones llegaron al punto de la presencia conjunta del personal militar turco y estadounidense en el área.
A pesar de la demanda de Turquía de una profundidad de 32 km de la zona segura, EE.UU. insistió en una zona que se expandiera entre 5-15 km de profundidad en el norte de Siria.
Están cerca del acuerdo sobre la profundidad de 15 km, además de dar pasos graduales en pocos meses, dijo un funcionario turco a Xinhua bajo condición de anonimato.
El acuerdo estipula una zona que se extiende 140-150 km a lo largo de la frontera turca que comienza desde el poblado de Tal-Abyad en el norte de Siria, dijo el funcionario.
Según el calendario acordado entre las delegaciones militares, se estableció un centro de operaciones conjuntas en el distrito de Akcakale, en el sur de Turquía, para coordinar la activación.
Según el acuerdo, Turquía y EE.UU. también comenzaron patrullas conjuntas de tierra y helicópteros, y Turquía comenzó a volar drones sobre la zona segura.
El acuerdo también prevé la retirada de los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que Ankara considera como la rama siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y la eliminación de sus fortificaciones en esta área. Pero aún no se han implementado por completo, lo que desencadenó la ira de Turquía.
Mientras tanto, Turquía pidió además establecer bases militares en la zona para realizar patrullas en el este del Éufrates y las negociaciones están en curso para estos puestos militares, dijo el funcionario.
El ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, reveló recientemente que Turquía y Estados Unidos establecerán bases militares conjuntas en la zona segura.
«En abril, Estados Unidos dijo que ‘ni siquiera un soldado turco podría entrar al este del Éufrates’. Estas reuniones y negociaciones han alcanzado un cierto punto. Acordamos en algunos puntos, pero no logramos llegar a un acuerdo en algunos puntos», dijo Akar en una entrevista con los medios el 19 de septiembre.
El ministro dijo que el próximo objetivo de Turquía es crear una zona segura con una profundidad de 30 km y una longitud de 450 km a lo largo de la frontera y asegurar la eliminación del YPG de esta región.
Ankara y Washington se están moviendo hacia el acuerdo, pero Turquía está enfurecida por el continuo apoyo de Estados Unidos al YPG.
El grupo ha sido el principal aliado de EE.UU. en el terreno en Siria durante la lucha de Washington contra el grupo terrorista del Estado Islámico y EE.UU. todavía está entregando ayuda a los combatientes kurdos a pesar de la derrota del ISIS.
Originalmente, Turquía planeó lanzar una incursión militar en el este del Éufrates controlado por los kurdos, pero lo suspendió ante la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de una zona segura en el área, dijo el ex embajador turco Oguz Celikkol.
Celikkol recordó que Estados Unidos ve al YPG como su principal aliado en el campo, pero Ankara está empeñada en llevar a cabo operaciones militares al este del río, ya que considera que la retirada del YPG es una necesidad para su seguridad nacional.
Hizo hincapié en que la elección de Turquía es «limpiar» la frontera turco-siria del YPG y mantener la seguridad en esfuerzos conjuntos con los Estados Unidos.
Sin embargo, Ankara no confía en la administración estadounidense dada la experiencia en un acuerdo de Manbij que estipulaba la retirada de los combatientes kurdos de la ciudad de Manbij, en el norte de Siria, pero aún no se ha implementado por completo, dijo Celikkol.
Señaló que Turquía había llevado a cabo la Operación Rama de Olivo para tomar el control de la región Afrin de Siria de la milicia kurda y la Operación Escudo del Éufrates a pesar de la oposición estadounidense.
Ankara podría tomar medidas para una intervención unilateral en el este del Éufrates si Estados Unidos no cumple con sus demandas, dijo el ex embajador.