El 14 de septiembre, Arabia Saudita tuvo que cerrar dos instalaciones petroleras de Arabia Aramco en Abqaiq y Khurais, después de que un ataque con drones reclamado por los hutíes de Yemen causó incendios masivos.
El presidente de Irán, Hassan Rouhani, dijo el miércoles que un reciente ataque a las instalaciones petroleras sauditas por parte de los hutíes era una advertencia al reino para que pusiera fin a la guerra en Yemen.
«La nación yemení no fue la fuente del conflicto, pero fueron Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, los estadounidenses, algunos países europeos y el régimen sionista los que comenzaron la guerra y destruyeron Yemen. Los yemeníes no apuntaron a una escuela, hospital o mercado, pero atacaron un centro industrial para advertir a sus enemigos «, dijo Rouhani en una reunión del gabinete, según lo citado por su sitio web.
Teherán no quiere enfrentamientos en el Medio Oriente, agregó el alto funcionario en medio de acusaciones de que Irán podría haber estado detrás del ataque contra las instalaciones petroleras sauditas.
El ministro de defensa de Irán, por su parte, ha negado que Teherán haya tenido algún papel en el ataque.
«Obviamente, fue un enfrentamiento militar entre dos países. Los yemeníes fueron uno de los bandos, dijeron que lo hicieron», dijo el ministro según la agencia de noticias ISNA.
Las declaraciones llegan horas después de que el Ministerio de Defensa de Arabia Saudita dijo que presentaría evidencia de la participación de Irán en los recientes ataques a las instalaciones petroleras de Saudi Aramco.
El sábado, Arabia Saudita tuvo que cerrar dos instalaciones petroleras de Saudi Aramco en Abqaiq y Khurais, después de que un ataque con drones reclamado por yemeníes houthis causó incendios masivos. El incidente provocó un corte en la producción de petróleo por un total de 5,7 millones de barriles por día, que es aproximadamente la mitad de la producción diaria de petróleo de Arabia Saudita.
Después del ataque, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, no perdió mucho tiempo en culpar al ataque de Irán, mientras que este último refutó las acusaciones.
Dos días después, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo durante una reunión con el príncipe heredero de Bahrein, Salman bin Hamad Al-Khalifa, que según las pruebas que había visto, parece que Irán fue responsable del ataque.