El enviado ruso en la ONU, Vasily Nebenzya, dijo que los aviones rusos no causaron daños a las instalaciones civiles en la gobernación de Idlib de Siria, mostrando imágenes de esos edificios antes y después de los presuntos ataques aéreos.
En una conferencia de prensa el lunes, Nebenzya desestimó las acusaciones de funcionarios de la ONU y varios países, de que los ataques aéreos rusos en Siria presuntamente atacaron hospitales en Idlib. Según el diplomático ruso, las Naciones Unidas no tienen observadores en el terreno y, por lo tanto, tienen que depender de información de fuentes cuestionables.
Para respaldar sus palabras, Nebenzya demostró imágenes de instalaciones humanitarias en la zona de desescalada de Idlib, que según los informes sufrieron daños en los ataques aéreos rusos.
«Se puede ver que las instalaciones cuyas fotos fueron tomadas antes, permanecen intactas en las fotos recientes que fueron tomadas después de los presuntos ataques», dijo.
Al mismo tiempo, el diplomático ruso advirtió que los terroristas pueden refugiarse en instalaciones que ellos mismos solicitaron anteriormente para incluir en la lista de conflictos.
«Eres un combatiente en un campo de batalla. Supón que vienen aviones de combate. Tienes la opción de esconderte en el edificio vacío más cercano o entrar en el que informaste como ‘sin conflicto’, con la esperanza de que no sea impactado, ya que la ONU compartió sus coordenadas», dijo. «Además, ¿tratarías de usar este arreglo para tu ventaja militar? ¿Por qué no? Lo único que puede detenerte es el respeto a los Convenios de Ginebra, que prohíben directamente el uso de infraestructura civil para proteger objetos militares, ya que eso comprometería el estatus de protección (Protocolo adicional 1, Artículo 12). ¿Pero esperarían que Al-Nusra [organización terrorista, ilegalizada en Rusia] respetara el derecho humanitario internacional? No lo haría».
En la conferencia de prensa, Nebenzya reiteró la disposición de Moscú de proporcionar a la junta de investigación de la ONU toda la información requerida.
«Todavía no se nos ha acercado nadie», agregó.
A fines de julio, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, resolvió establecer la Junta de Investigación de las Naciones Unidas en el noroeste de Siria, que comenzará su trabajo el 30 de septiembre. Diez miembros del Consejo de Seguridad de la ONU emitieron una investigación para tal investigación, a saber Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Alemania, Bélgica, Perú, Polonia, Kuwait, República Dominicana e Indonesia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia describió esta decisión como provocativa. Además, pidió cuestionar las competencias del secretario general para tomar tal decisión sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU. Mientras tanto, el Representante Permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasily Nebenzya, dijo que Moscú compartiría toda la información que tenía sobre los incidentes en Idlib con las Naciones Unidas.