La absoluta negativa de Ucrania a cumplir los compromisos asumidos en el marco de los Acuerdos de Minsk debe dar lugar a sanciones internacionales contra Kiev, dijo el lunes el jefe de la República Popular de Donetsk, Denis Pushilin.
A fines de la semana pasada, el representante de Kiev en el Grupo de contacto Leonid Kuchma y el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Vadim Pristaiko, dijeron que el liderazgo ucraniano no tenía la intención de otorgar un estatus especial al Donbass, ni amnistía a los participantes del conflicto.
«Si asumimos que la comunidad internacional es imparcial, los garantes de los Acuerdos de Minsk, al menos Alemania y Francia, tienen que imponer sanciones a Ucrania por violaciones de los acuerdos, incumplimiento de los compromisos asumidos y anuncio público de los mismos», dijo Pushilin.
El Jefe de la RPD señaló que las declaraciones de Kuchma y Priskaiko no fueron inesperadas porque Ucrania había ignorado sistemáticamente los artículos de los Acuerdos de Minsk durante todos los años de negociaciones.
“Al hablar sobre su compromiso con “Minsk” todos estos años, los políticos ucranianos han estado haciendo todos los esfuerzos para evitar la responsabilidad de no cumplir con sus obligaciones. Los artículos sobre el otorgamiento de un estatus especial al Donbass y la prevención del enjuiciamiento de las personas en relación con los eventos del Donbass se detallan en el Paquete de medidas, que fue respaldado por la resolución vinculante del Consejo de Seguridad de la ONU. Las enmiendas o correcciones del texto de los Acuerdos de Minsk están fuera de discusión», subrayó el líder de la República.
Anteriormente, Pushilin dijo que los representantes ucranianos, a pesar del cambio de gobierno en el país, mantuvieron una retórica destructiva con respecto a los Acuerdos de Minsk, ya que Kiev no estaba interesada en cumplir con sus obligaciones. Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores de la RPD y representante de la República en el Grupo de contacto, Natalia Nikonorova describió las declaraciones de Kuchma y Pristaiko como evidencia del sabotaje descarado de una solución pacífica por parte de Ucrania.