La política de Washington en América Latina solo apunta a perseguir los intereses egoístas de Estados Unidos en la región, dijo el miércoles el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, en una entrevista con el Instituto Nacional de Información de Surinam.
«Desafortunadamente, América Latina y el Caribe ahora se encuentran bajo una seria presión. Estamos profundamente preocupados por los intentos de EE. UU. de modificar el panorama político latinoamericano para sus propias necesidades, en el espíritu de la doctrina revivida de Monroe. Lo que Washington ha hecho es usurpar el derecho a usar la fuerza donde lo considere adecuado en función de sus propias suposiciones para derrocar a gobiernos que no son de su agrado por cualquier razón», dijo Lavrov.
Lavrov enfatizó que los pasos de Washington «perturban los cimientos de la seguridad y la estabilidad regionales y conducen a la polarización de las sociedades latinoamericanas».
El canciller recordó que, en sus relaciones con los países de esta región, Rusia, por el contrario, se adhirió a los principios de respeto a la soberanía y al respeto del derecho internacional. «Rusia ha abogado constantemente por una América Latina políticamente unida y económicamente estable; solo bajo esta condición, la región podrá afirmarse como uno de los pilares del orden mundial multipolar. Nuestro objetivo es trabajar en colaboración con todos los que comparten nuestros enfoques en para mantener la paz y la estabilidad en América Latina y el Caribe», señaló.
Lavrov también señaló que dicha cooperación se ve facilitada por el Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco), que es el primer instrumento internacional que convierte a toda una región en una zona libre de armas nucleares. «Estamos listos para una mayor cooperación fructífera con nuestros socios latinoamericanos en el fortalecimiento del régimen de no proliferación nuclear», dijo Lavrov.