Un destacado líder separatista catalán ha dicho que su juicio por sedición es parte de los esfuerzos de España para sofocar el movimiento secesionista de la región. Su advertencia llega cuando los catalanes se preparan para una marcha anual a favor de la independencia.
Oriol Junqueras, el ex jefe adjunto de gobierno catalán encarcelado, está esperando una decisión sobre su papel en el referéndum de independencia de 2017. En una entrevista con Reuters, insistió en que los cargos de rebelión y sedición, que podrían resultar en una sentencia de prisión de 25 años, no tenían fundamento.
«Estoy convencido de que soy inocente y de que no hemos cometido ningún delito», dijo Junqueras.
Lo que el estado [español] pretende con esta [próxima] sentencia es decapitar un movimiento pacífico y, como no puede detener a dos millones de ciudadanos, nos encierra.
Recalcó que había cumplido un «mandato democrático» cuando hace dos años los líderes catalanes desafiaron una prohibición judicial al llevar a cabo un referéndum de independencia. Según Junqueras, es posible que se pueda celebrar otra votación de secesión en el futuro.
Se espera que decenas de miles de catalanes participen en una marcha anual por la independencia el miércoles.