Un alto funcionario estadounidense expresó su profundo pesar por la negativa de China a obedecer las sanciones de Washington a Irán, diciendo que su país está «muy preocupado» por las compras de petróleo iraní por parte de Beijing.
Dan Brouillette, subsecretario del Departamento de Energía de Estados Unidos, dijo el lunes que tanto las entidades como el gobierno en China continuaron tomando entregas de petróleo de Irán a pesar de las sanciones estadounidenses que buscan reducir esas importaciones a cero.
«Estamos muy preocupados por las compras que ha realizado el pueblo chino, el gobierno en particular», dijo Brouillette mientras hablaba con los periodistas al margen de una conferencia energética en los Emiratos Árabes Unidos.
Agregó que Washington plantearía el problema a los funcionarios chinos, aunque no advirtió a China sobre las consecuencias de ignorar las sanciones contra Irán.
China, el principal comprador tradicional de petróleo de Irán, ha ignorado en gran medida las sanciones de Estados Unidos contra Teherán desde que se promulgaron en noviembre y luego se endurecieron en mayo.
Informes recurrentes han sugerido que China ha seguido importando petróleo de Irán independientemente de las sanciones. Irán también ha indicado que agotaría cualquier canal posible, incluidos los métodos no convencionales, para continuar vendiendo petróleo a los principales compradores como China.
Beijing criticó en varias ocasiones la decisión de Estados Unidos el año pasado de retirarse de un importante acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán.
Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo el lunes que la estrategia de Estados Unidos de ejercer «presión máxima» sobre Irán es la causa principal de las continuas tensiones sobre el programa nuclear de Teherán, e instó a Washington a poner fin a sus prácticas incorrectas.
«Estados Unidos debería abandonar las prácticas incorrectas, como las sanciones unilaterales y la presión máxima sobre Irán», dijo Hua a periodistas en Beijing.