La declaración se produce en medio de una crisis en el G7, un grupo de siete economías avanzadas líderes, cuando el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y algunos países de la UE sugirieron que debería invitar a Rusia de regreso, reviviendo el formato del G8.
El presidente Vladimir Putin señaló que estaría encantado de invitar a los líderes de los estados del G8 a Rusia, si el grupo se restablece. También señaló que Beijing y Nueva Delhi podrían incluirse en un grupo internacional más amplio similar al G7, y afirmó que sería apropiado y útil para la cooperación global.
«Creo que todos entienden hoy, y el presidente Macron dijo recientemente públicamente, que el liderazgo de Occidente está terminando. Y no puedo imaginar una organización internacional efectiva que funcione sin India y sin China», explicó Putin.
También señaló que durante las recientes conversaciones con Recep Tayyip Erdogan, el presidente turco preguntó sobre la posible participación de Turquía en el G7. Según Putin, después de que Ankara comprara los sistemas rusos de defensa antimisiles S-400, Turquía también podría ser una parte crucial de organizaciones globales como esta.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dijo que mencionó el punto de posiblemente volver a invitar a Rusia al grupo durante la última cumbre del G7 en Francia, y enfatizó que Moscú juega un papel clave en las relaciones internacionales.
El Grupo de los Siete, establecido en la década de 1970, es una organización intergubernamental para economías avanzadas. Se convirtió en el G8 después de incluir a Rusia en 1997, pero volvió al formato G7 en 2014 después de que la membresía de Moscú fuera suspendida por desacuerdos con respecto a la reunificación de Crimea con Rusia.