Japón arma a la policía cerca de las islas disputadas por China con metralletas para contrarrestar el posible »aterrizaje por parte del grupo armado» — Informe
Japón, China y Taiwán reclaman soberanía sobre un grupo de islotes conocidos como las Islas Senkaku, Diaoyu y Tiaoyutai por las tres respectivamente, con Tokio en su mayor parte desde 1895.
Japón está reforzando su presencia policial cerca de las Islas Senkaku, disputadas por China, donde se les conoce como las Islas Diaoyu, armando la contingencia con armas automáticas, informó la emisora japonesa NHK, sin especificar la fuente de la información.
«Suponiendo escenarios que incluyen el aterrizaje ilegal de un grupo armado, se desplegarán miembros altamente entrenados equipados con ametralladoras», informó la emisora.
Según los informes, la unidad de policía en cuestión se desplegará en Okinawa, a 420 kilómetros de cualquier posible teatro de acción, pero está lista para volver a desplegarse allí si es necesario. La isla, junto con la Prefectura de Fukuoka, verán un despliegue de 159 oficiales adicionales, de acuerdo con una solicitud de presupuesto para el próximo año. Los funcionarios en Tokio no han comentado sobre el informe.
La disputa territorial de las Islas Senkaku ha ocultado durante mucho tiempo las relaciones entre Beijing y Tokio, junto con el recuerdo de la invasión de China por parte de este último durante la Segunda Guerra Mundial. El año pasado, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, prometió mejorar los lazos con el vecino estado asiático, pero el problema territorial sigue sin resolverse. Taiwán también reclama la soberanía sobre el archipiélago, donde se les conoce como las Islas Tiaoyutai.
Los islotes en cuestión han estado bajo el control de Tokio la mayor parte del tiempo desde 1895. Beijing anunció sus reclamos ante ellos en la década de 1970, insistiendo en que existe evidencia de que los islotes estaban en la posición del país antes de la Primera Guerra Sino-Japonesa en 1894, antes de que Japón los examinara como terra nullius y los replanteara por sí mismo. Beijing argumenta que el territorio debe ser devuelto de acuerdo con políticas similares relacionadas con las conquistas japonesas de la Segunda Guerra Mundial. Tokio no reconoce ni las afirmaciones de China ni las de Taiwán.