El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció hoy que irá a la Asamblea de las Naciones Unidas para explicar su posición respecto a la Amazonia, foco desde hace semanas de una crisis y tensiones por los incendios forestales.
‘El 22 (septiembre) tengo que estar en la ONU, voy a ir aunque sea en silla de ruedas, porque quiero hablar de la Amazonia ante el mundo’, dijo Bolsonaro a periodistas al dejar la residencia oficial en Brasilia, el Palacio de Alvorada.
Una cuarta cirugía del gobernante está programada para el 8 de septiembre, resultante de la puñalada en el abdomen que recibió el 6 de septiembre de 2018 en un acto electoral.
Agosto registró 30 mil 901 focos de incendios en la Amazonia, el mayor número para ese mes en los últimos nueve años, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
A partir de imágenes de satélite, el INPE indicó que las quemas en el bioma (conjunto de ecosistemas) amazónico aumentaron 196 por ciento en ese mes en comparación al mismo periodo de 2018, que tuvo 10 mil 421 brotes.
El 51 por ciento de los brasileños evalúa de malo o muy malo el desempeño de Bolsonaro en la lucha contra la deforestación y quema en la Amazonia, según una encuesta del instituto Datafolha publicada la víspera.
Por las quemas en el pulmón del planeta se responsabiliza al exmilitar, quien enfrenta críticas por su política a favor de la agroindustria y la minería en la Amazonia, en detrimento de las reservas indígenas y el medio ambiente, y una reacción morosa frente a los incendios.