Caracas acusó a su vecino, Colombia, de albergar campos de entrenamiento para militantes que planean ataques contra Venezuela, diciendo que acaba de frustrar un acto de sabotaje de alto perfil dirigido a la fuerza policial del país.
El ministro de Comunicaciones de Venezuela, Jorge Rodríguez, apareció en la televisión estatal para mostrar lo que dijo son imágenes satelitales de tres campamentos paramilitares ubicados dentro de Colombia. Estas instalaciones se utilizan para entrenar hasta 200 militantes mientras que el presidente colombiano no hace nada para reprimirlos, afirmó Rodríguez.
«¿Cuántas muertes inocentes necesitas, Ivan Duque?», Dijo. «Estamos seguros de que no harás nada, porque eres cómplice de estos terroristas».
https://twitter.com/jorgerpsuv/status/1167862854650748928
Para respaldar su reclamo, Rodríguez dijo que los servicios de seguridad de su país frustraron un importante ataque terrorista en la sede de dos unidades de comando de la policía de élite, así como en el Palacio de Justicia en Caracas.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez dijo que Venezuela señalará los asuntos a la atención de la ONU, presentando «pruebas contundentes» de la complicidad de Duque en «entrenar y armar grupos terroristas».
https://twitter.com/DrodriguezVen/status/1167877945588776961
Las tensiones entre Caracas y Bogotá se han disparado después de la crisis económica y política que azota a Venezuela desde el año pasado. El gobierno venezolano, liderado por el presidente Nicolás Maduro, ha visto durante mucho tiempo a Colombia como una plataforma de lanzamiento para los esfuerzos de cambio de régimen y operaciones de sabotaje liderados por Estados Unidos.
Juan Guaido, el autoproclamado «presidente interino» autoproclamado de Venezuela, tiene una serie de representantes con sede en Colombia encargados de recaudar dinero y ayuda de los Estados Unidos y otros donantes.
Las acusaciones de Venezuela se producen días después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un movimiento guerrillero antigubernamental marxista, anunciara que tomaría las armas contra el gobierno de Duque, al que acusan de romper una tregua en 2016.
El grupo insurgente citó a cientos de líderes sociales y ex miembros de las FARC asesinados desde que Duque asumió el cargo. El presidente colombiano prometió perseguir a los militantes de las FARC, calificándolos de «narcoterroristas» que se benefician del apoyo de la «dictadura de Maduro».