De esa forma, la bancada oficialista rechazó la propuesta del conservador Partido Acción Nacional para imponer a su candidato Xavier Azuara, calificado por la diputada Dolores Padierna de ser casi un nazi, como presidente de la Mesa Directiva durante los próximos seis meses.
Esta victoria de Morena facilitar el camino a una propuesta que se debatirá a más tardar el 5 de septiembre, de modificar el artículo 17, numeral de la Ley Orgánica del Congreso, con objeto de garantizarle al grupo mayoritario el control de la presidencia cameral los tres años de la 64 Legislatura.
La Junta de Coordinación Política, tiene hasta ese día plazo para suscribir un nuevo acuerdo o avalar la propuesta de reforma de Padierna, a fin de que Morena presida esos tres años la Mesa Directiva.
Por otra parte en el Senado, Mónica Fernández asumió finalmente la presidencia de la Cámara alta con el respaldo de todas las bancadas, con 110 de 113 votos del pleno.
En la sesión, tras casi dos semanas de diferendos, el coordinador Ricardo Monreal le extendió la mano a Martí Batres, uno de los protagonistas, junto con él, del fraccionamiento de Morena ante la elección de la nueva presidenta del Senado.
Tras rendir protesta, Fernández ofreció apertura y sensibilidad para conducir apropiadamente los trabajos, aun cuando en medio de la democracia haya debates confrontados.
‘Siempre al amparo de los principios de legalidad e imparcialidad. Las decisiones que este órgano colegiado tome serán en todo momento con apego a nuestra Constitución, a la ley orgánica del Congreso y al reglamento del Senado, anteponiendo el interés general y la institucionalidad’, indicó.
Los vicepresidentes de la mesa serán Salomón Jara (Morena), Guadalupe Murguía (PAN) y Jorge Carlos Ramírez (PRI).