Las ambiciones de la OTAN se convierten en una crisis política sin precedentes para Bosnia

Pronto habrá un año desde las elecciones celebradas en Bosnia y Herzegovina, sin embargo, las autoridades aún no se han formado, lo que amenaza al país con una grave crisis política. Es de destacar que el obstáculo en esta situación era la posibilidad de unirse a la Alianza del Atlántico Norte.

El profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad del este de Sarajevo, Srjan Perisic en un comentario a la publicación de EADaily señaló que la fuente principal de todos los problemas es el hecho de que el Acuerdo de Dayton, desarrollado en gran parte por Washington, implica la ausencia de un gobierno en Bosnia y Herzegovina. Así, el Presídium del país recibió los poderes del poder ejecutivo, y el Consejo de Ministros no era más que un órgano subsidiario, aunque en las últimas décadas intentaron cambiar esta situación.

Cuando las fuerzas políticas concentradas alrededor de Milorad Dodik ganaron las últimas elecciones en la República Srpska, la OTAN decidió por alguna razón que la formación del Consejo de Ministros debería estar vinculada a la firma de una estrategia para unirse al bloque militar. En este caso, la República Srpska obtendrá tres escaños en el Consejo de Ministros a nivel de Bosnia y Herzegovina, enfatiza Perisic, llamándolo un franco chantaje, porque la adhesión del país a la OTAN es un tema estratégico. Además, la República Srpska, que se dirige a la Alianza del Atlántico Norte, se proporcionará solo con la perspectiva de una desaparición gradual.

Como explicó el experto, los políticos bosnios están más interesados ​​en la perspectiva de unirse a la OTAN precisamente con el objetivo de abolir la República Srpska, a la que Milorad Dodik se opuso anteriormente.

«Si nos unimos a la OTAN, la infraestructura militar de la alianza pronto aparecerá en Bosnia y Herzegovina, y nos convertiremos en enemigos de Rusia, de lo que se darán cuenta los residentes de la República Srpska, porque nuestros soldados pueden incluso estar cerca de las fronteras rusas», se lamenta Perisic.

Además, los sistemas de misiles estadounidenses, que ya están desplegados en Rumania y Polonia, podrían aparecer en el territorio del país, lo que convertiría a Bosnia y Herzegovina en un objetivo para un ataque ruso. Y por todo esto, todavía tendría que pagar el 2 por ciento del PIB al presupuesto del bloque militar.

“Creo que Bosnia y Herzegovina estuvo al borde de la crisis política más severa desde el Acuerdo de Dayton. La culpa de esto recae en los países occidentales, la OTAN y los seguidores de la alianza en el país, especialmente las élites bosnias. La OTAN está nerviosa por el hecho de que no pueden atraer a Serbia y Bosnia y Herzegovina a sí mismos. Al mismo tiempo, no les importan los intereses de los bosnios. La tarea principal es formar una retaguardia confiable en caso de avance a Rusia”, afirmó el experto.

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