Venezuela ya ha expresado su descontento con las nuevas restricciones migratorias impuestas por los países latinoamericanos contra los migrantes venezolanos.
La reacción se produce cuando Colombia, Brasil, Perú y Ecuador, entre muchos otros, han anunciado una variedad de restricciones contra la migración dirigidas solo a los venezolanos, que incluyen solicitar visas humanitarias y un certificado de conducta no criminal como condición previa legal para ingresar a su territorio.
Mientras tanto, Ecuador ha anunciado que una visa será obligatoria en los próximos días para todos los venezolanos que ingresen al país sudamericano. Ecuador alega que 7,000 venezolanos ingresaron a su territorio solo el viernes pasado.
Agregó que se necesitan nuevas restricciones para imponerse. En respuesta, altos funcionarios venezolanos acusaron a la decisión de los países vecinos de tener una motivación política. Pero la oposición sostiene que las restricciones son lógicamente justificables. Pero los observadores culpan a Estados Unidos por presionar a los países regionales para que prohíban a los venezolanos.
En las calles, muchos temen que las restricciones puedan ser impuestas por otros estados regionales. Braulio Matamoros, un abogado venezolano, dice que migrar a Ecuador o Perú ya no es una buena opción, ya que estas restricciones contribuyen al racismo existente contra los venezolanos en esos países.
Mientras varios gobiernos en América Latina obstaculizan la entrada de migrantes venezolanos, Caracas acusa a los Estados Unidos de llevar a cabo una política mundial xenófoba contra los venezolanos.