La postura militar estadounidense y británica en el Golfo Pérsico socava la seguridad regional, dijo el jefe de la armada de la Guardia Revolucionaria iraní. Su advertencia llega cuando Gibraltar libera un petrolero iraní confiscado allí por el Reino Unido.
«La presencia de Estados Unidos e Inglaterra en esta región significa inseguridad», advirtió Alireza Tangsiri el domingo, según los medios iraníes. También sugirió que Irán podría formar una coalición con los estados vecinos para garantizar la seguridad en el Golfo.
Los comentarios de Tangsiri coinciden con la decisión de Gibraltar de liberar ‘Grace 1’, un petrolero iraní que fue abordado e incautado por los Royal Marines británicos el mes pasado. Washington ordenó que la embarcación, ahora rebautizada como «Adrian Darya», sea recapturada una vez que abandone Gibraltar, acusando al barco de transportar petróleo a Siria para apoyar al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC).
Estados Unidos ha estado presionando por una Marina naval internacional que patrullaría el Estrecho de Ormuz, una ruta marítima crucial, después de culpar a Irán de ataques sospechosos contra cuatro petroleros en junio. Washington ha luchado por conseguir apoyo para la idea, con aliados europeos como Alemania argumentando que la medida corre el riesgo de una escalada.
Por su parte, Gran Bretaña desplegó dos buques de guerra en la región después de que Irán se apoderó de uno de sus barcos, una medida que, según Teherán, fue en represalia contra la «piratería estatal» del Reino Unido de la «Gracia 1».
La acumulación naval en el Golfo se volverá aún más incendiaria, ya que Israel ha expresado interés en unirse a las patrullas lideradas por Estados Unidos. Teherán describió la participación potencial de Israel en la misión de «vigilancia» como «peligrosa», y afirmó que la República Islámica «se reserva el derecho de contrarrestar esta amenaza y defender su territorio».