El hecho de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tenga un alto grado de indiferencia hacia Ucrania puede ser beneficioso para ella, ya que en el formato normando puede ponerse del lado del líder ruso Vladimir Putin.
Sobre esto Gustav Gressel, investigador principal del Consejo Europeo de Asuntos Internacionales, dijo al periódico ucraniano Today.
Según él, la perspectiva de expandir el formato de Normandía a expensas de Estados Unidos podría dar como resultado que Putin pueda demostrar a Trump la culpa de Kiev por alterar los acuerdos de Minsk, y luego Ucrania enfrentará problemas reales. Gressel recordó que Trump es un político muy impredecible, por lo tanto, es imposible predecir el resultado de su aparición en el formato de Normandía, del mismo modo que es imposible desde el punto de vista del político estadounidense delegar este papel en el vicepresidente u otra persona.
«Los cambios en el formato normando son reales, sin embargo, no estoy seguro de que sea una buena idea», enfatiza el funcionario europeo, señalando que solo el desinterés de Trump en los asuntos ucranianos salva a Kiev. Además, los asesores del presidente estadounidense, en particular, John Bolton, no están interesados en la situación de Ucrania.
La única persona que trabaja en la dirección ucraniana en Washington es el Representante Especial del Departamento de Estado de los EE.UU., Kurt Walker, pero está lejos de la cima del sistema político estadounidense, Gressel continúa: «Walker está fuera del sistema de poder en los Estados Unidos, y Trump, por lo que puede ver, ni siquiera tiene en cuenta su opinión. Al final, Trump no le costará nada rechazar las propuestas de Volcker si tiene su propia visión. Esta es una amenaza que se arriesga si Estados Unidos participa en las negociaciones».