Un dispositivo explosivo improvisado explotó justo debajo de la silla de un imán leyendo una oración.
El día anterior se produjo una poderosa explosión en el pueblo de Kuchlak, provincia de Baluchistán, en Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán. El ataque cobró la vida de ocho personas, otras veintidós resultaron heridas de diversa gravedad.
El incidente ocurrió en una madraza, una institución educativa que realiza las funciones de una escuela secundaria y un seminario teológico musulmán. Según las agencias de aplicación de la ley, un dispositivo explosivo casero con un temporizador se colocó justo debajo de la silla del imán que recitó la oración.
Entre los muertos estaba el hermano del líder de los extremistas talibanes, Hafiz Ahmadullah. Su hijo pudo sobrevivir, pero resultó herido.
Por el momento, ninguno de los grupos se ha atribuido la responsabilidad del acto terrorista.
Vale la pena señalar que recientemente en la región hubo un total de cuatro ataques terroristas, de los cuales dieciocho personas se convirtieron en víctimas.