A medida que la violencia feroz en curso hunde a Hong Kong en tremendos disturbios, la economía que solía estar entre las más competitivas del mundo y su entorno empresarial una vez superior están en peligro.
En los últimos dos meses, los manifestantes radicales han estado causando graves daños a Hong Kong. Durante la semana pasada, todo tipo de actividades destructivas flagrantes estaban ganando impulso en toda la región.
Los manifestantes bloquearon ferrocarriles y túneles, atacaron a la policía, se amotinaron en el aeropuerto internacional de Hong Kong, lo que provocó la cancelación de numerosos vuelos, e incluso atacaron brutalmente a turistas y periodistas allí.
La violencia desenfrenada ha causado preocupación y arrepentimiento por la ciudad que solía ser amada por turistas y empresarios de todo el mundo por su entorno seguro y amigable.
Las estadísticas de las empresas de Hong Kong en el sector turístico muestran que en los últimos dos meses, los operadores de negocios turísticos tuvieron una caída de sus ingresos promedio de casi un 80 por ciento anual, con más del 10 por ciento de ellos sin registrar ningún tipo de ingreso.
La industria minorista en la región también sufrió un duro golpe, ya que las ventas minoristas y los alquileres de las tiendas en las áreas del centro se hundieron.
Un entorno comercial sólido es la línea vital del desarrollo de Hong Kong, ya que la región se había enorgullecido de sus condiciones favorables, como el estado de derecho, el transporte conveniente, la industria financiera desarrollada, los servicios públicos eficientes y el talento internacional.
Los esfuerzos constantes de Hong Kong para crear un entorno empresarial sólido son clave para atraer su inversión y los visitantes de todo el mundo.
El entorno empresarial es tan esencial para Hong Kong como el aire y el agua lo son para los humanos. Los continuos actos violentos están envenenando este entorno y erosionando la confianza de la comunidad internacional en Hong Kong, lo que causará daños fatales al desarrollo de la región si no se detienen con medidas firmes.
Hong Kong, próspero y fascinante, creado a través de los esfuerzos de generaciones de compatriotas de Hong Kong y construido y mantenido con años de arduo trabajo, no puede ser devorado por la violencia.
Para salvarlo, poner fin a la violencia y el caos es de la mayor urgencia.