China suspendió las compras de productos agrícolas estadounidenses en medio de una guerra comercial en curso entre los dos países en el seguimiento de la reciente decisión de Washington de introducir aranceles del 10% sobre productos chinos por valor de $ 300 mil millones.
Estados Unidos está retrasando la decisión de permitir que algunas empresas estadounidenses traten con el gigante tecnológico chino Huawei, una oportunidad, prometida por el presidente estadounidense Donald Trump en junio, informó Bloomberg, citando fuentes anónimas. En particular, Trump anunció el 9 de agosto que Estados Unidos no haría negocios con la compañía china, y agregó que su postura podría cambiar una vez que se llegue a un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y China.
La demora reportada se produce en medio de crecientes tensiones entre los dos países en el comercio, que recientemente resultaron en el boicot temporal de China a los productos agrícolas estadounidenses. Beijing anunció la medida el 5 de agosto a raíz de la introducción de nuevos aranceles a sus productos importados por los Estados Unidos.
«Las empresas chinas relacionadas han suspendido las compras de productos agrícolas estadounidenses. La capacidad de mercado de China es grande, y tiene buenas perspectivas para importar productos agrícolas estadounidenses de alta calidad», declaró el Ministerio de Comercio de China.
La compra continua de productos agrícolas de fabricación estadounidense fue uno de los puntos críticos para Washington en las conversaciones comerciales con Beijing y, según Trump, el que los dos no pudieron entender en la última ronda de negociaciones. Estos desacuerdos llevaron a Trump a introducir aranceles del 10% sobre 300 mil millones de dólares de bienes y productos procedentes de China el 1 de agosto.
Estados Unidos agregó al gigante tecnológico chino Huawei a la lista de compañías a las que las compañías estadounidenses no pueden vender tecnologías sensibles, lo que llevó a varios fabricantes de chips y a Google a suspender la cooperación con Huawei, dejando sus futuros teléfonos inteligentes sin el soporte del sistema operativo Android. Más tarde, en junio, Trump prometió emitir licencias para permitir la venta continua de tecnologías no sensibles a Huawei y el Departamento de Comercio de EE. UU. Informó haber recibido 50 solicitudes de tales licencias.
La campaña de represión de los Estados Unidos contra Huawei provocó críticas tanto de la compañía como de Beijing. El gigante tecnológico anunció sus planes de desarrollo a pesar de las restricciones de Estados Unidos y dio a conocer uno de los primeros pasos en esta dirección el 9 de agosto al presentar a HarmonyOS un reemplazo para Android, que opera «60% más rápido» que su rival.
Trump inició una guerra comercial entre los dos estados en 2018 después de que introdujo fuertes aranceles sobre el acero y el aluminio chinos, con más impuestos en el año siguiente. El presidente de Estados Unidos afirma que Beijing abusó de los acuerdos comerciales existentes con Estados Unidos para su beneficio y exigió que los dos países negocien un nuevo acuerdo comercial.