El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) condenó el miércoles «en los términos más enérgicos posibles» el reciente ataque terrorista en el noreste de Nigeria que se cobró al menos 65 vidas.
En un comunicado de prensa, los 15 miembros del consejo expresaron su más sentido pésame y condolencias a las familias de las víctimas, así como al pueblo y al gobierno del país de África occidental.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas elogió los esfuerzos de los países de la región, incluso a través de la Fuerza de Tarea Conjunta Multinacional, para combatir eficazmente el terrorismo, y alentó un mayor progreso en este esfuerzo.
Los miembros del consejo reafirmaron que los actos de terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituyen una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacionales.
Subrayaron la necesidad de llevar ante la justicia a los perpetradores, organizadores, financieros y patrocinadores de estos actos de terrorismo, e instaron a todos los estados a cooperar con el gobierno de Nigeria y todas las demás autoridades relevantes a este respecto.
Reafirmaron la necesidad de que todos los estados combatan las amenazas a la paz y la seguridad internacionales causadas por los ataques terroristas.
El 27 de julio, los extremistas de Boko Haram atacaron a los dolientes que regresaban de un funeral en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria, matando al menos a 65 personas.
En 2009, los extremistas de Boko Haram lanzaron una insurgencia con el objetivo de establecer un califato islámico en el norte de Nigeria. El conflicto resultante se ha cobrado más de 27.000 vidas.