Más de dos millones de hectáreas de bosque se están quemando en áreas de difícil acceso en las regiones de Yakutia, Krasnoyarsk e Irkutsk, y el humo causa un grave deterioro ecológico en la mayor parte de Siberia y en los Urales.
La agencia espacial rusa, Roscosmos, ha lanzado una imagen satelital que ayuda a ilustrar la magnitud del desastre.
Un total de 109 incendios forestales, que abarcan casi 900,000 hectáreas, se estaban desatando en la región de Krasnoyarsk el jueves, dijeron las autoridades locales, y agregaron que se produjeron seis incendios durante el transcurso del día.
Los incendios forestales no amenazaron a las ciudades y pueblos, pero esto no significaba que la gente no se viera afectada. El humo se ha extendido a la mayor parte de Siberia, incluidas las regiones de Krasnoyarsk, Irkutsk, Altay, Novosibirsk, Omsk y Tomsk, así como a la República de Khakassia.
Los aeropuertos en varias ciudades locales en la región de Irkutsk, que atienden a los vuelos locales, han detenido temporalmente sus operaciones debido a los humos. Los pilotos decidieron no intentar aterrizar debido a una visibilidad casi nula alrededor de las pistas de aterrizaje.
Los residentes de las principales ciudades de los Urales como Chelyabinsk, Tyumen, Kurgan y otros también se quejaron de la contaminación del aire.
Las condiciones climáticas no ayudan a los bomberos en sus esfuerzos por combatir las llamas, ya que los pronosticadores han pronosticado que las temperaturas aumentarán a 30 grados centígrados, así como vientos más fuertes en algunas de las áreas afectadas hasta el final de la semana.
En abril, los grandes incendios forestales llevaron a que se declarara una emergencia en la región siberiana de Trans-Baikal. El incendio azotó áreas pobladas, destruyó más de 100 casas y dejó a 400 personas sin su propiedad.