Un portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados dice que se cree que hasta 150 inmigrantes que intentaban llegar a Europa desde Libia murieron después de que su barco volcó en el mar Mediterráneo.
Charlie Yaxley, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), dijo el jueves que otros 150 sobrevivientes fueron recogidos por pescadores locales y luego regresados a la costa por guardacostas libios.
No está claro si los inmigrantes estaban en uno o dos botes que salieron de la ciudad libia de al-Khoms, a unos 120 kilómetros (74,5 millas) al este de Trípoli.
Si se confirma, la cantidad de muertos sería la más alta para un naufragio en el Mediterráneo este año.
Miles de refugiados intentan cruzar el Mediterráneo hacia Europa cada año, y Libia es un punto de partida clave. La mayoría de los refugiados de África toman la ruta marítima de Libia a Italia para llegar a Europa, mientras que otros salen de Marruecos a España.
La mayoría de los refugiados se embalan en botes inflables endebles que a menudo se rompen o se hunden. Las cifras del ACNUR muestran que alrededor de 164 personas murieron en la ruta entre Libia y Europa en los primeros cuatro meses de 2019.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijo en mayo que, según se informa, 443 personas murieron en cruces peligrosos del Mediterráneo en lo que va de año, en comparación con 620 muertes en el mismo período en 2018.
Europa ha enfrentado su peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. El continente se ha visto afectado desde 2014 por una afluencia sin precedentes de refugiados que huyen de zonas en conflicto en el norte de África y Oriente Medio, en particular Siria.
Pero desde mediados de 2017, el número de viajes de migrantes ha disminuido drásticamente. La disminución se debe en gran parte a que Italia ha involucrado a las fuerzas libias para impedir que los refugiados se vayan o para devolverlos a Libia si se encuentran en el mar, una política condenada por grupos de derechos humanos y organizaciones internacionales.
Los grupos de derechos humanos dicen que los migrantes que no cruzaron a Europa y que fueron enviados a Libia enfrentan hambre, palizas, torturas, violaciones y falta de atención médica.