La retórica antirrusa de los derechos humanos realizada por funcionarios de la UE no es propicia para un diálogo constructivo entre Moscú y Bruselas, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en una declaración el martes.
El ministerio mencionó el discurso del 18 de julio en el Parlamento Europeo por el Comisario Europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides. El discurso, pronunciado en nombre del Alto Comisionado de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, se centró en los derechos humanos en Rusia, incluida la cuestión de lo que se describió como «presos políticos» de Ucrania.
«Consideramos que las opiniones expresadas <…> están sesgadas y pretenden jugar en las manos de las fuerzas políticas dentro de la UE que están interesadas en seguir demonizando a nuestro país y en preservar el estado anormal actual de las relaciones Rusia-UE», dijo el ministerio en un comunicado.
«Últimamente, hemos estado recibiendo señales de nuestros colegas de la UE en varios niveles sobre su interés en desarrollar un diálogo constructivo con Rusia sobre temas de interés mutuo. Estamos listos para eso. Al mismo tiempo, se debe tener en cuenta que la retórica de este tipo difícilmente será conducente a esto», dijo.
Según la declaración del ministerio, el interés exagerado y «claramente insalubre» de la Unión Europea en la situación de los derechos humanos en Rusia «no puede dejar de llamar la atención en el contexto de numerosos problemas sistémicos en esta esfera observados en la Unión Europea».
«Nos gustaría recordarle que con la connivencia de los gobiernos nacionales de ciertos estados miembros y con la aprobación tácita de Bruselas, una ola de intentos por rehabilitar el nazismo, que allana el camino para la reactivación del racismo, la xenofobia y el antisemitismo, se mantiene cobrando impulso en la UE», se lee en el comunicado.
Además, la práctica vergonzosa de «personas apátridas» respaldada por ciertos estados miembros de la UE, así como la respuesta de la Unión Europea a la situación de las libertades de los medios de comunicación y los derechos de los periodistas en algunos países, también siguen siendo motivo de preocupación.
Como ejemplo de la política de dobles estándares, practicada por la Unión Europea en el campo de los derechos humanos, el ministerio mencionó la falta de reacción de la UE a la política del gobierno de Kiev de «ucranización coercitiva», por ejemplo, a las leyes discriminatorias sobre educación y idioma oficial.
Según el ministerio, esas leyes contradicen la constitución ucraniana, las obligaciones internacionales del país, así como el espíritu y la letra de los acuerdos de Minsk sobre la reconciliación ucraniana.
«Por alguna razón, a la UE tampoco le preocupa la catastrófica situación de las libertades de los medios en Ucrania, incluida la persecución de periodistas», se lee en el comunicado. «El caso del jefe de RIA Novosti Ucrania, Kirill Vyshinsky, quien ha estado bajo custodia desde mayo de 2018 por cargos absurdos de traición estatal por sus actividades profesionales, es una prueba directa de ello».