La declaración se produce después de que Irán derribó un avión no tripulado de vigilancia de Estados Unidos, afirmando que había violado el espacio aéreo del país. El Comando Central de los Estados Unidos, sin embargo, afirmó que el avión fue derribado mientras operaba en aguas internacionales en el Estrecho de Ormuz.
El presidente iraní, Hassan Rouhani, declaró el miércoles que si otro avión no tripulado estadounidense cruzó las fronteras de la República Islámica, también será derribado.
Los militares estadounidenses afirmaron anteriormente que un buque de guerra estadounidense en el Estrecho de Ormuz había derribado un avión iraní después de que se encontraba dentro de un «rango amenazante». El ejército iraní, sin embargo, negó el informe, afirmando que el avión había regresado a su base aérea.
La noticia llega como respuesta al cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica que destruyó un avión no tripulado estadounidense en junio. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que luego del incidente, las fuerzas estadounidenses planearon un ataque de represalia contra Irán, pero que lo detuvo 10 minutos antes del inicio de la operación.
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También hizo hincapié en que Teherán no busca una escalada de tensiones, sino que mantendrá el orden en la región.
«No permitiremos que nadie traiga desorden al Golfo Pérsico y al Estrecho de Hormuz, pero de todos modos no buscamos la escalada y la confrontación militar», dijo Rouhani, según se cita en su sitio web oficial.
El presidente iraní subrayó que el Estrecho de Ormuz no era una plataforma para «jugar con las regulaciones internacionales». También elogió la reciente incautación del petrolero británico Stena Impero por parte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica Iraní como una operación profesional.
El presidente dijo que Teherán está listo para las negociaciones, pero no para rendirse.
«Mientras tenga la responsabilidad de los deberes ejecutivos del país, estamos completamente listos para negociaciones justas, legales y honestas para resolver los problemas», dijo Rouhani, según su sitio web oficial. «Pero al mismo tiempo, no estamos listos para sentarnos a la mesa de rendición bajo el nombre de negociaciones».
La tensión inicial de los vínculos entre los dos países comenzó cuando el Reino Unido ayudó a detener a un petrolero iraní frente a Gibraltar, afirmando que transportaba petróleo a Siria en violación de las sanciones de la UE.
Dos semanas después del incidente, Teherán detuvo a Stena Impero, de bandera del Reino Unido, ya su tripulación en el Estrecho de Ormuz por presuntamente violar las normas marítimas internacionales. Según la República Islámica, la tripulación está sana y salva y el petrolero está atracado en el puerto.