El Gobierno de Venezuela defiende hoy la paz y el humanismo como garantías de la unidad entre las naciones soberanas que integran el Movimiento de Países No Alineados (Mnoal).
‘Desde el Mnoal creemos en la humanidad; quizás no tengamos el poder militar o económico pero tenemos el mayor poder, y ejercerlo permitirá equilibrar, moderar las actitudes de quienes pretenden violentar la paz’, destacó el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en la clausura de la reunión ministerial del Buró Coordinador del organismo.
Durante cuatro días los 120 representantes del bloque de concertación política analizaron en Caracas la incidencia de los ataques de Estados Unidos y sus aliados a la autodeterminación de los pueblos, y con ello las afectaciones al multilateralismo.
Al respecto, el jefe de la diplomacia bolivariana instó a los miembros del Movimiento a mantener la lucha en defensa de los principios de Bandung, los cuales ante las amenazas de las potencias hegemónicas cobran renovada vigencia.
‘Es nuestra responsabilidad darle vida a los preceptos fundacionales, concreción práctica, con coraje, concertación política y diálogo, es momento para que el Mnoal se ponga al frente y marquemos la pauta’, insistió el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela.
Arreaza precisó que los últimos tres años, período marcado por la presidencia pro tempore de la nación sudamericana en el mecanismo multilateral, coincidieron con un cambio concerniente a la toma de posiciones en las relaciones internacionales.
En ese sentido, exhortó a fortalecer los valores fundacionales del Movimiento, entre ellos el respeto a la soberanía y la integridad territorial de todas las naciones, la no injerencia en los asuntos internos de otros países, y la abstención de actos o amenazas de agresión y uso de la fuerza para dirimir las diferencias en el ámbito político global.
Al cierre de su intervención, el titular agradeció a las delegaciones que asistieron a la reunión ministerial y auguró éxitos a Azerbaiyán en su presidencia del Mnoal, que asumirá en octubre, en Bakú.
Por su parte, los integrantes del organismo ratificaron el rechazo a las medidas coercitivas implementadas por las potencias mundiales, en particular por Washington, contra de los pueblos soberanos del orbe.
Los asistentes al cónclave consideraron la importancia de comenzar a tomar medidas ante las agresiones estadounidenses, haciendo uso del sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), así como impulsar espacios de denuncia y solidaridad con los afectados por estas acciones unilaterales.
El Movimiento de Países No Alineados constituye la segunda organización internacional más importante y de gran relevancia después de la ONU.