Los simulacros marítimos de la OTAN liderados por los búlgaros, apodados ‘Breeze 2019’, se llevaron a cabo en el Mar Negro frente a la costa de Vara el viernes con la participación de las flotas de varios países europeos y Estados Unidos.
Más de 2500 soldados y decenas de buques de guerra, jets y helicópteros participaron en los simulacros que fueron observados por el Primer Ministro búlgaro, Boyko Borissov, y el Jefe de la Armada de Bulgaria, Contraalmirante Mitko Petev.
Borissov comentó sobre los barcos rusos que estaban monitoreando los ejercicios a distancia, diciendo que «la presencia de los buques de guerra rusos es normal porque así entendemos el poder mutuo, de la OTAN y de Rusia».
«Conociendo nuestro poder mutuo, podemos lograr nuestra estrategia de mantener el Mar Negro como un lugar solo para los simulacros planeados. Y el resto del tiempo debe ser un lugar para el comercio, el turismo y las conexiones de gas», agregó.
El ejercicio Breeze se lleva a cabo todos los años desde 1996 con el objetivo de mejorar la interoperabilidad operativa y táctica, mejorar la cooperación entre agencias y evaluar las unidades de la armada búlgara.