El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, admitió hoy en su habitual conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional insuficiencias en el sistema de salud de México, en especial en el interior del país.
Dijo que uno de los trabajos que se realiza en estos momentos para mejorar los sistemas de salud pública, es un censo sobre los médicos, la cantidad de especialistas que existen en el país y dónde están laborando.
Desde luego, aseguró, el sistema de salud pública es insuficiente, ya lo hemos constatado, y sigo recorriendo los hospitales. De los 13 o 14 que ya he visitado más de la mitad no tienen radiólogos o en todo caso uno y en muchos no trabajan por la noche ni la madrugada.
Hay hospitales que les faltan muchos médicos, y estoy hablando de hospitales no de unidades médicas, rurales, en los que la situación es peor, más precaria, como en aquellas regiones en las que el centro médico está ubicado en una ranchería, una comunidad. En esos lugares tenemos más problemas todavía.
De los últimos tres que visitamos solo en uno se podía atender un infarto porque era el único que tenía un equipo para esa especialidad. Ni siquiera se les pueden dar a los infartados los primero auxilios para trasladarlos posteriormente a un hospital de otro nivel, y a veces no hay ni el medicamento. En las zonas pobres se quejan y nadie les hace caso.
Vamos a ayudar para tener médicos, especialistas porque esa es otra consecuencia negativa de la política neoliberal que empezaron a rechazar a jóvenes que querían ingresar a las universidades. En el caso de la medicina hicieron tabla rasa, solicitaban mil e ingresaban a la carrera cuando más 100.
Después de 36 años de esa política pues nos quedamos sin médicos y muchos de ellos no quieren ir a trabajar a comunidades apartadas, a hospitales rurales porque se les paga lo mismo que en la ciudad.
Habría que pagarles más, porque además está también el tema de la inseguridad en esos lugares lo cual contribuye al rechazo a trabajar en esos lugaresque coinciden en que son los más pobres del país.
Puso como ejemplo el caso de la localidad de Buenavista , en Michoacán, donde faltan médicos pero no llegan por la situación social imperante, y allí los hospitales están saturados y con problemas para atender a la gente, esa es la realidad.
Estamos haciendo un diagnóstico de la situación y elaborando un programa especial para formar más médicos, aunque no es darle ingreso a quienes reprueban, aclaró, sino abrir más oportunidades.
El rechazo que se hizo en los gobiernos anteriores no fue por no pasar el examen de ingreso a la carrera, sino que no creaban el espacio para los estudiantes pobres por el clientelismo. Decían vamos a ingresar 120, pero no entraban al final porque lo que buscaban era que se fueran para las universidades particulares.
Hasta un tiempo determinado creció la matricula privada más que la publica pero llegó un momento en que se estancó también la privada porque la mayoría de las familias mexicanas no tenían para pagar la colegiatura por muy barata que fuera, y eso también nos dejó sin médicos.
Nosotros, dijo, no vamos a seguir esa política. Si nos importa la calidad de la educación, pero también la cobertura, el acceso a las carreras, y que sea un derecho, no un privilegio.