Rusia ve la liberación del periodista como un buen paso para el diálogo con Ucrania

La liberación del jefe de la agencia RIA Novosti Ukraina, Kirill Vishinsky, sería un »primer paso maravilloso» para la normalización de los nexos entre Moscú y Kiev, estimó hoy el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.

En general, cualquier decisión de liberar a personas retenidas en Ucrania será bienvenida, comentó el portavoz presidencial ruso.

Vishinsky, fue arrestado desde mayo de 2018 bajo acusación de traición y de colaborar con las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, aunque en realidad, solo ejerció su trabajo como periodista para informar sobre los hechos en Donbass.

Sin embargo, un tribunal de Kiev decidió que las informaciones publicadas por el jefe del citado medio constituían un acto de traición, pues Vishinsky también posee la ciudadanía ucraniana. Por los crímenes imputados podía ser condenado hasta 15 años de cárcel.

La retención por más de un año del mencionado periodista llevó a Rusia a plantear el caso ante entidades europeas y a demandar a la comunidad periodística internacional, sobre todo la occidental, a pronunciarse sobre el caso.

Vishinsky denunció que todas las acusaciones en su contra carecían de base alguna, pues trabajó por mucho tiempo en Ucrania y nunca los servicios de seguridad le expresaron alguna queja por su actividad profesional.

Esta semana, un vocero de la fiscalía general ucraniana llegó a admitir que el periodista de RIA Novosti Ukraina sería liberado de inmediato, algo que se espera ocurra en una sesión del mencionado tribunal de Kiev, prevista para este viernes.

Las declaraciones de Peskov se conocen, tras considerar el mandatario ucraniano, Vladimir Zelensky, que el intercambio de personas detenidas en Rusia y Ucrania sería un bueno paso para restablecer el diálogo entre las dos naciones.

Moscú y Kiev mantienen un fuerte diferendo, después que en febrero de 2014 la derecha, apoyada por paramilitares neofascistas y ultranacionalistas, perpetró un golpe de estado en Kiev.

Rusia rechazó la ruptura del orden constitucional en Ucrania y respaldó la soberanía y regreso a jurisdicción rusa de Crimea, así como la causa de la población sublevada en el Donbass.

En su campaña electoral, Zelensky prometió poner fin al conflicto en Donbass, aunque después de su elección el 21 de abril último el diferendo por momentos más bien pareció recrudecerse.

A principios de este mes, Kiev y los rebeldes del Donbass acordaron el alejamiento de las armas pesadas de la línea de confrontación, aunque el ejército ucraniano viola frecuentemente ese pacto.

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