El príncipe de Arabia Saudita acusa a Irán de atacar a los buques petroleros en el Golfo de Omán

El príncipe saudí Mohammed bin Salman acusó a Irán de ataques de dos petroleros contra petroleros en un canal vital del Golfo, según extractos de una entrevista publicada el domingo temprano.

El príncipe heredero de la Arabia Saudita pidió a la comunidad internacional que tome una «posición decisiva» contra lo que él creía que era la agresión iraní durante una entrevista con el periódico Asharq Al-Awsat.

«El régimen iraní no respetó la visita del primer ministro japonés a Teherán y, mientras estuvo allí, respondió a sus esfuerzos atacando a dos petroleros, uno de los cuales era japonés», dijo bin Salman, citado por el periódico.

«No queremos una guerra en la región (…) Pero no dudaremos en enfrentar cualquier amenaza a nuestro pueblo, nuestra soberanía, nuestra integridad territorial y nuestros intereses vitales», agregó.

El 13 de junio, dos petroleros, el valeroso Kokuka registrado en Panamá, operado por la japonesa Kokuka Sangyo Co, y el Frente Altair con bandera de las Islas Marshall, propiedad de la línea del frente de Noruega, fueron alcanzados por explosiones en el Golfo de Omán, cerca del Estrecho de Hormuz. . Poco después de que ocurrieron las explosiones, el Ministerio de Comercio de Japón dijo en un comunicado que ambos barcos llevaban «carga relacionada con Japón».

Los Estados Unidos afirmaron que Irán había atacado los buques, pero no ha proporcionado ninguna evidencia sustancial para apoyar sus afirmaciones. Posteriormente, el ejército estadounidense publicó un video que mostraba a supuestas fuerzas iraníes retirando una mina sin explotar de uno de los petroleros. La grabación, sin embargo, no mostró ningún nombre de barco o bandera que pudiera ayudar a justificar las reclamaciones. Irán ha negado todas las acusaciones de tener un papel en el incidente.

El príncipe heredero de la Arabia Saudita también señaló en la entrevista que las relaciones estratégicas del reino con los Estados Unidos no se verían afectadas por «campañas mediáticas o algunas posturas publicadas por entidades estadounidenses», en referencia a la atención de los medios al asesinato del periodista Jamal Khashoggi el año pasado.

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