La Guerra de Siria ha alcanzado un lugar importante en el verano del 2019 cuando el Ejército Árabe Sirio intenta capturar el último bastión provincial de los rebeldes yihadistas.
A principios de junio, el Ejército Árabe Sirio obtuvo un importante avance que les ayudó a establecer su primera presencia en las montañas de Al-Zawiya desde el 2014.
En respuesta a esta ofensiva, los terroristas de Hay’at Tahrir Al-Sham lanzaron una ofensiva sorpresa para cortar la principal línea de suministro del Ejército Árabe Sirio entre los dos poblados cristianos de Mhardeh y Sqaylabiyeh.
Desde que los rebeldes yihadistas cortaron el camino entre estos dos poblados, el Ejército Árabe Sirio ha estado intentando recuperar la cima de la colina de Tal Malah, que pasa por alto estos bastiones del gobierno.
Mientras tanto, en el frente de Kabani en el noreste de Lataquia, el Ejército Árabe Sirio ha estado tratando de apoderarse de este poblado estratégico de los rebeldes yihadistas.
Sin embargo, a pesar de sus repetidos intentos de capturar a Kabani, el Ejército Árabe Sirio no ha podido lograr ningún avance importante en esta fortaleza montañosa.
En el sur de Siria, las fuerzas de inteligencia sirias han tenido sus manos llenas con las células durmientes del «Ejército Sirio Libre» que están causando estragos en la Gobernación de Daraa.
Las células durmientes del «Ejército Sirio Libre» han matado a más de diez oficiales este mes, lo que ha llevado al ejército sirio a enviar refuerzos a Daraa para evitar más emboscadas.
En la parte oriental del país, tanto el Ejército Árabe Sirio como las «fuerzas democráticas» de Siria han estado trabajando para despejar las últimas áreas bajo el control del grupo terrorista del «Estado Islámico».
Tanto las «FD»S como el Ejército Árabe Sirio se han visto obligados a lidiar con las constantes emboscadas y ataques terroristas del grupo terrorista en el valle del río Éufrates y en la región de Badiya Al-Sham.