El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que Brasil finalmente conocerá la verdad, en alusión a la publicación de mensajes entre el exjuez Sérgio Moro y fiscales que hoy ponen en duda la imparcialidad de estos agentes públicos.
‘Siempre dije que Moro es mentiroso. Dije en el primer testimonio que hice, está grabado, que él estaba condenado a condenarme’, señaló Lula en una entrevista concedida a los periodistas Juca Kfouri y José Trajano, y transmitida por TVT.
Recientemente el sitio digital The Intercept sacó a la luz pública comprometedoras conversaciones entre Moro, quien condenó a Lula por supuestos actos de corrupción, y el procurador Deltan Dallagnol, al frente de la operación Lava Jato.
El portal denuncia que estas grabaciones ‘demuestran que el actual ministro (de Justicia y Seguridad Pública) se ha entrometido en el trabajo del Ministerio Público -lo que está prohibido — y fue bien recibido, actuando de manera informal como un auxiliar de la acusación’.
Al respecto, Lula comentó que Dallagnol ‘es tan mentiroso que después de quedarse una hora y media en televisión mostrando un PowerPoint, él puede decir a la sociedad: no me pidan pruebas, solo tengo convicciones. Él debería haber sido arrestado allí’, remarcó.
Para el exdirigente obrero, el objetivo de ambos era impedirle disputar las elecciones presidenciales de 2018.
‘Si yo pudiera participar del debate en la televisión, si pudiera participar en un mitin, la oportunidad sería mucho mayor’, recordó el fundador del Partido de los Trabajadores (PT).
Expresó que ‘Moro dejó de ser juez hace mucho tiempo. Cuando la mosca azul de la Globo (conglomerado de empresas concentradas en medios de comunicación) se posó en la frente de él, se convirtió en un sirviente de la Globo’.
Durante la entrevista, elexgobernante, en varias ocasiones, desafió a sus acusadores a probar lo que dicen. Recomendó que Globo debería organizar un debate entre Dallagnol, Moro y él. ‘Yo contra los dos’, pidió.
Sobre el ascenso al poder de Jair Bolsonaro, consideró que es ‘resultado del pánico que los medios de comunicación y una parte de la élite brasileña crearon en Brasil sobre la política’.
Bolsonaro funciona como si fuera uno de los peores coroneles de la política brasileña. Él es presidente, tiene un hijo senador, uno diputado y otro hijo concejal. Sin embargo, se vendió a la sociedad como un antisistema, precisó.
Acerca de su expectativa para la audiencia del 25 de junio, cuando la segunda sección del Supremo Tribunal Federal (STF) analizará un pedido para su libertad, el exmetalúrgico manifestó que espero que la ‘Corte Suprema recupere el estándar de confianza de la sociedad’.
Si la sociedad brasileña tiene desconfianza de la iglesia, de la prensa, de la política, no cree en el Senado, en su policía y en el Poder Judicial, ahí estamos creando una sociedad anarquista,