Al parecer, los funcionarios del Departamento de Justicia tienen la intención de interrogar a los oficiales superiores de la CIA mientras revisan la investigación de Rusia finalizada por el Asesor Especial Robert Mueller en abril.
Los planes de los interrogatorios son la última indicación de que el Departamento de Justicia examinará de manera crítica el trabajo de la CIA sobre la supuesta interferencia electoral en Rusia. Los investigadores quieren hablar con al menos un alto funcionario de contrainteligencia y un analista de la CIA, dijeron al New York Times personas familiarizadas con el asunto.
Si bien la revisión del Departamento de Justicia no es una investigación criminal, los funcionarios superiores de la agencia han cuestionado por qué el trabajo analítico de la CIA debe ser sometido a un escrutinio de un fiscal federal. El fiscal general William P. Barr, quien supervisa la revisión, asignó al abogado de los Estados Unidos en Connecticut, John H. Durham, para conducir la investigación. Según el Times, el Departamento de Justicia no ha presentado solicitudes formales por escrito para hablar con los oficiales de la CIA, pero los agentes de la ley les han dicho a los oficiales de inteligencia que Durham buscará los interrogatorios.
El Comité de Inteligencia del Senado ha entrevistado previamente a varios funcionarios de la CIA con los que el Departamento de Justicia está tratando de hablar, según una persona familiarizada con el asunto. El comité no encontró problemas con su trabajo ni con los orígenes de la investigación de Rusia. La directora de la CIA, Gina Haspel, ha indicado que su agencia cooperará, pero seguirá trabajando para proteger piezas de inteligencia críticas cuya divulgación podría poner en peligro fuentes, revelar métodos de recopilación o divulgar información proporcionada por aliados, según funcionarios estadounidenses actuales y anteriores.
El consejero especial Robert Mueller publicó su informe a principios de abril de este año. En su informe, dice que no encontró ninguna base para acusar al presidente Trump de connivencia con Rusia durante su campaña del 2016. Sin embargo, las redacciones extensas en la versión publicada públicamente del informe dan a los oponentes de Trump la esperanza de que el documento pueda contener algo que puedan usar para apoyar sus alegatos de una victoria injusta en la carrera presidencial. Tanto Rusia como la Casa Blanca han negado repetidamente todas las acusaciones de colusión.