La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, abrirá una nueva instalación para albergar hasta mil 600 niños migrantes en Texas, y valora detener a cientos más en tres bases militares, difundió hoy la agencia Associated Press.
Tales planes sumarían tres mil nuevas camas a un sistema ya sobrecargado ante el creciente número de indocumentados que llegan a la frontera sur del país, una situación que el ejecutivo del mandatario republicano califica de emergencia nacional.
Mark Weber, portavoz de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), informó al medio que la instalación en Texas estará localizada en Carrizo Springs, en un complejo que una vez alojó a trabajadores de campos petroleros en terrenos arrendados por el Gobierno cerca de la frontera.
Asimismo, la ORR está evaluando el uso de las bases del Ejército y la Fuerza Aérea en Georgia, Montana y Oklahoma para albergar a otros mil 400 niños en las próximas semanas, en medio de la afluencia de menores que llegan solos a Estados Unidos.
La mayoría de esos infantes y adolescentes que cruzan la frontera sin sus padres provienen de Centroamérica, y permanecen bajo la custodia del Gobierno federal mientras que las autoridades determinan si pueden ser entregados a familiares o amigos de la familia.
Todas las nuevas instalaciones se considerarán refugios de emergencia temporales, por lo que no estarán sujetos a los requisitos estatales de licencias de bienestar infantil, señaló el funcionario.
La noticia sobre estos espacios se difunde cuando la ORR, que es supervisada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), recibe críticas por la muerte de dos niños que pasaron por la red de albergues de la agencia, y enfrenta demandas por el tratamiento de adolescentes a su cuidado.
Asimismo, se da a conocer luego de que la administración Trump ordenó el fin de las clases de inglés, los programas recreativos y la asistencia legal para indocumentados menores de edad sin compañía, una medida condenada por defensores de los derechos de los inmigrantes y otros sectores.
La administración, cuyas políticas migratorias reciben rechazo dentro y fuera del país, atribuyó la decisión a problemas con el presupuesto destinado a los refugios, y el HHS argumentó que los niños y adolescentes quedarán ‘sin actividades que no son necesarias para la protección de la vida y la seguridad’.
Abogados dijeron que esa acción viola un fallo legal conocido como el acuerdo de Flores, el cual requiere que el Gobierno proporcione educación y actividades recreativas a los niños migrantes a su cuidado.
Esta semana la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza informó que las autoridades estadounidenses detuvieron y consideraron inadmisibles a 144 mil 278 inmigrantes en la frontera con México durante el mes de mayo, de los cuales 11 mil 507 eran menores no acompañados.