Rusia ha estado fortaleciendo activamente su capacidad de defensa en la región del Ártico últimamente. El deshielo gradual del hielo del Ártico hace posible el paso de buques de guerra extranjeros cerca de las fronteras del norte de Rusia. A la luz de esto, se introdujo un conjunto de reglas para el paso de barcos a lo largo de la Ruta del Mar del Norte (NSR).
Todos los países extranjeros deben cumplir con las reglas, y no se puede hacer ninguna excepción. Por ejemplo, para que un destructor o un portaaviones ingresen a la zona de la Ruta del Mar del Norte, el capitán de un barco extranjero debe avisar a la Armada rusa con 45 días de anticipación.
Los submarinos extranjeros deben pasar la NSR solo en la posición de superficie. Además de la información sobre el tiempo, el comandante del submarino está obligado a proporcionar información sobre el tipo de submarino, su desplazamiento, el tipo de planta de energía y el equipo. El comandante también debe informar su rango y nombre completo.
Un piloto marino ruso deberá permanecer a bordo de un barco extranjero. Si existe la posibilidad de que el barco esté mal mantenido o pueda contaminar las vías fluviales de la Ruta del Mar del Norte, Rusia tiene una razón para negar el paso del barco extranjero.
En la zona de aguas de la Ruta del Mar del Norte, los barcos y submarinos de la OTAN representan la mayor amenaza. Por lo tanto, si alguien decide romper las reglas, los buques extranjeros serán arrestados.
Al menos diez bases militares se han desplegado para defender la parte norte del país. Algunos de ellos están diseñados para sistemas de defensa aérea, mientras que otros están diseñados para buques de superficie y submarinos.
No hace falta decir que el nuevo reglamento se aplica solo a los buques de guerra. Los barcos civiles todavía pueden pasar la Ruta del Mar del Norte como antes. Rusia solo puede beneficiarse de ayudar a los buques mercantes extranjeros a pasar por zonas peligrosas.
Un viaje por mar desde Europa occidental a Japón o China es un 40% más corto a través del Ártico que a través del Canal de Suez. Los países de Asia oriental están interesados en entregar mercancías a través del Ártico. Hay casos frecuentes de ataques de piratas al pasar por el Canal de Suez.
Por lo tanto, las perspectivas para el desarrollo de la región ártica son enormes. Sin embargo, para mantener la influencia y el control en esta área geoestratégica, Rusia necesita energía y cerebro en primer lugar.