El gobierno mexicano subastará un Lamborghini y otras marcas de autos de lujo, todos ellos incautados de pandillas criminales, como parte del llamado programa ‘Robin Hood’ para ayudar a los pobres.
El martes se exhibió una selección de vehículos para el público en general y a compradores potenciales.
Esto incluyó un Lamborghini Murcielago 2007, un Mustang convertible, Porsches, Corbetas, Mercedes-Benzes, Mini-Coopers y algunos escarabajos Volkswagen antiguos.
La subasta se realizará el domingo y las ganancias de sus ventas se destinarán a dos municipios en el estado sureño de Oaxaca.
La venta será administrada por el recién creado Instituto para devolver los bienes robados a la gente. La idea es parte de la campaña anticorrupción del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.