Hay un compromiso en el conflicto sobre la membresía de Rusia en el Consejo de Europa, escribe Neues Deutschland. En la reunión de Helsinki, los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros de la organización acordaron darle a la delegación rusa la oportunidad de regresar a la Asamblea Parlamentaria.
El motivo de la exclusión del país fue el incidente ocurrido hace cinco años, recuerda la publicación. En abril del 2014, debido a la anexión de Crimea, los representantes de Rusia fueron privados de su derecho de voto. A su vez, boicotearon el trabajo de PACE y, en junio de 2017, Moscú dejó de transferir las cuotas de membresía al Consejo de Europa.
«Todos los países miembros de la organización tienen derecho a participar, en igualdad de condiciones con los demás, en el trabajo tanto del Comité de Ministros como de la Asamblea Parlamentaria», dice la declaración conjunta.
No hay nada que argumentar, señala el periódico, pero surge la pregunta de por qué en el caso de Rusia este derecho ha sido violado durante los últimos cinco años.
“El Consejo de Europa fue fundado para resolver conflictos en Europa. Pero la expulsión de Rusia de las organizaciones internacionales agrava el conflicto, en lugar de resolverlo de manera efectiva.
Parece que después de cinco años de guerra en el este de Ucrania, los miembros del Consejo de Europa finalmente comenzaron a entender esto», concluye la publicación.