Los drones de reconocimiento estadounidenses vuelan habitualmente a lo largo de las fronteras de Rusia, principalmente en el oeste y en el sudoeste, así como a lo largo de la costa siria, donde se encuentran las bases militares rusas. Estos vuelos se han vuelto bastante regulares desde que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia se tensaron en 2014.
Cuatro bombarderos estratégicos Tupolev Tu-95MS rusos realizaron un vuelo programado a lo largo de la costa occidental de Alaska y las Islas Aleutianas, informó el Ministerio de Defensa ruso el 21 de mayo. En ciertas partes de su ruta fueron escoltados por aviones de combate F-22 estadounidenses, agregó el ministerio.
En total, los bombarderos estratégicos volaron durante más de 12 horas y, aparte de la costa de Alaska, cruzaron los mares de Bering, Chukchi y Okhotsk. Dichos vuelos son una práctica común, ya que el ministerio de defensa ruso enfatiza que se realizan de acuerdo con las leyes internacionales que regulan los vuelos sobre aguas neutrales.
Dichos vuelos tienen lugar en medio de aviones no tripulados de reconocimiento de los Estados Unidos que se ven regularmente cerca de las fronteras de Rusia en los países bálticos, cerca de Crimea y Ucrania, así como a las bases militares en Siria. Su aparición se hizo más frecuente después del inicio de la espiral descendente en las relaciones bilaterales entre Washington y Moscú.